jueves, 12 de junio de 2014

Primer curso en “el Calasancio”



Construir desde cero algo tan complejo como un nuevo Conservatorio y además hacerlo de Música, Danza y educación artística desde los 0 años es verdaderamente una tarea enorme.

Pero si un centro como Escuelas Pías Castellón te acoge con los brazos abiertos, su personal se implica al máximo y su alumnado se vuelca en esta hazaña, la tarea se convierte en una pasión tan llevadera que ha hecho que este primer curso pase volando…

Y que mejor manera para intentar resumir este primer año de vida que hacerlo con las propias palabras de sus alumnos…


«Mi primer recuerdo del Conservatorio es que no sabía donde estaba el Conservatorio…» (Jorge Balfagó) Efectivamente, la música y la danza se han integrado en Escuelas Pías, así que es fácil no ver el Conservatorio que comparte las aulas y espacios del Centro.


«Cuando se acercaba el día de San José de Calasanz, preparamos las canciones para cantarlas, y mi sorpresa fue cuando en la iglesia estaban todos los profesores acompañándonos cada uno con su instrumento» (María Benet) Sin duda alguna, el joven claustro de profesores de música y danza lo han dado todo por este nuevo proyecto, que sienten como suyo, y su motivación siempre ha ido más allá de impartir conocimientos, porque prima el amor hacia las artes para que sean un feliz compañero de viaje.

«Pasé mucho frío en los villancicos, pero las canciones eran muy originales» (David Picó) Incluso en vacaciones de navidad no faltaron a la cita los más de 100 alumnos junto a sus profesores que participaron en el Concurso de Villancicos de la Plaza Mayor, así como en el certamen de Onda Cero en el Teatro Principal. Y conseguir “hacer piña” con tanta diversidad de edades y niveles fue algo realmente gratificante.

«Cuando participamos en la ópera, todos nos lo tomábamos a cachondeo, y un día nos riñeron porque era una “obra seria”. Lo comprendimos el día de la función cuando sentíamos “mariposas en el estómago” al entrar al escenario vestidos como rusos pobres.» (Elisa Cantavella) Pasando por un casting al igual que los grandes artistas, una pequeña representación del Conservatorio tuvo la oportunidad de participar como parte del coro en la opereta Katiuska, en el Teatro Principal de Castelló junto a la Orquestra Lírica de Castelló. Fue una experiencia enriquecedora. producción.
 
«Fue emocionante salir en la Minibanda el día del Pregonet» (Pedro García) Fueron Pocs…però valents (que también es el título del pasodoble que interpretaron para desfilar). Los alumnos y profesores de viento y percusión dieron vida a una banda que debutó en la víspera de Magdalena. Tras estudiar en casa y en clase la partitura, no podían creerlo cuando tocaron todos juntos por primera vez; sus caras de asombro y felicidad fueron un poema.
«En las Audiciones de Primavera fue cuando más disfruté tocando en público mi instrumento junto a mi profesor» (Sara Alemany) Por primera vez, y para finalizar la segunda evaluación, los jóvenes músicos se prepararon a conciencia para su primer concierto. Una mezcla única de sensaciones; miedo, nervios, impaciencia, felicidad, … y entre el público, los papás, hermanos, abuelos, amigos,… Cada alumno recordará siempre esa primera audición –al igual que los veteranos recordamos la nuestra con mucho cariño–.

«La ópera hizo que me apuntara a canto, además de seguir con mi instrumento, y me gusta porque aprovecho más mi voz» (Elisa Cantavella) No sabemos exactamente por qué, suponemos que la magia del arte ha hecho de las suyas, pero un gran número de alumnos ha decidido que quiere más, y ha comenzado a estudiar otra especialidad. Bailarinas que quieren tocar la guitarra, guitarristas que quieren aprender a cantar, flautistas que quieren ser percusionistas,… Y en el Calasancio apoyaremos siempre las ganas de aprender y de ser feliz haciendo arte.

«Un día visitamos el Conservatorio Superior de Danza de Valencia, en el que habían muchas chicas (y dos o tres chicos) en preparación para dedicar su vida a la danza» (María Querol) Tuvimos que salir de Castellón para mostrarles la élite a nuestras alumnas de danza, ya que por desgracia aquí no tenemos otro centro de referencia. Pero sabemos que esto va a cambiar, comenzando por nuestra firme apuesta por inaugurar en breve las Enseñanzas Profesionales de Danza, y ser el centro pionero en esta ciudad. Todo es poco por y para el arte.


«Tenía miedo, pero en el Día de las Familias canté una canción, pues sólo se aprende a actuar actuando» (Estela Garrancho) No era la primera vez que los alumnos se enfrentaban solos ante un público deseoso de escuchar sus progresos, pero esa tensión siempre acompaña a un artista en el escenario. Muchos salieron ya a comerse el mundo, cantaron y tocaron dándolo todo, mientras que para otros  fue un paso más en su lucha contra el miedo… Y esto demuestra una vez más que no es solo música o danza, es un continuo aprendizaje en la vida.

«Me encanta la clase de instrumento porque comparo las cosas que hacía en octubre y las que hago ahora, y noto una gran diferencia» (Pablo Sanahuja) Y esto es lo que más nos satisface a los profesores. No hay mejor regalo que mirar a tu alumno y poder sentir su satisfacción personal, acompañada de tanta ilusión por seguir adelante con paso firme. Y mientras te despides de todos hasta el próximo septiembre, solo deseas que el arte sea para ellos un fiel compañero de viaje.

Anécdotas…

«Un día canté en clase de lenguaje musical una canción que no había estudiado y …¡saqué un 9!» (María Benet)

«Un día tenía clase de instrumento pero me lo olvidé en casa. Llamé a mi madre para que me lo trajera y ella me lo trajo. Lo malo es que no pregunté en secretaría si estaba allí, así que estuve un buen rato esperando hasta que me di cuenta que tenía que preguntar…» (Sara Alemany)

«Lo más gracioso fue cuando estrenamos las barras del aula de danza, porque queríamos imitar a las bailarinas del Conservatorio de Valencia, pero nos quedábamos colgadas como monos…» (Elena Peiró)

«Me gusta cuando mi profesor nos habla a veces en italiano porque dice que es el idioma de los músicos. Es muy gracioso.» (Manuel Bellmunt)

«Me dio pena no salir a tocar en el Pregonet, pero entiendo que mi instrumento no es ni de viento ni de percusión…así que no puedo salir a desfilar con una banda…» (Diego Monfort)




«Ha sido una aventura, una nueva experiencia, he podido descubrir que la música es lo mío, en momentos he pensado en desapuntarme pero no hay que rendirse a la primera, hay que luchar porque si te esfuerzas y trabajas luego tienes una recompensa.»

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